En primer lugar, Eslovaquia tiene una posición geográfica privilegiada, es decir, es el centro de Europa, que le permite exportar e importar mercancías por vía terrestre gracias a su proximidad con diferentes países europeos. También destaca el comercio naval a través del río Danubio.

En segundo lugar, el uso del Euro como moneda oficial del país y de la Eurozona, permite hacer transacciones con rápidez, sin necesidad de hacer un cambio de divisa. Diferenciándose de algunos de los demás países europeos centrales y orientales, que no tienen como moneda oficial el Euro. Dicha ventaja permite posicionarse mejor en el mercado, y ser un mejor competidor.

Hoy en día, si un inversor extranjero decide aperturar una empresa en el territorio eslovaco y necesita trabajadores a su cargo, podrá tener acceso a trabajadores cualificados profesionalmente. En los últimos años, Eslovaquia ha aumentado su innovación informática enfocada al desarrollo de nuevos centros tecnologicos y a la investigacion de nuevas areas de comercio. La industria automovilística es el principal eje de la economía eslovaca y el principal motor de creación de empleo. Si usted decide invertir en una empresa relacionada directamente con la automoción, como por ejemplo, en industrias de fabricación de piezas para el sector automovilístico, tendrá un fácil desarollo logístico y una demanda considerable. Otro sector en auge, es el sector de la construcción, debido a la necesidad de construir nuevas viviendas particulares, oficinas, autovías, y etcétera.

Los bajos costes salariales y una mano de obra cualificada son dos razones de gran peso a la hora de captar nuevos inversores extranjeros. Otro dato relevante, es la disminución del paro en los últimos años, acercándose a un 5,05%  de desempleo nacional a principios del año 2020. La República Eslovaca al ser miembro de la OTAN, de la UE, de la OCDE y de la OMC garantiza una seguridad económica para el desarollo de un negocio.

Para los empresarios extranjeros, que trabajen como autónomos y decidan residir en Eslovaquia es importante que sepan que a partir del 1 de Enero del 2020, el impuesto sobre la renta es del 15%, siempre que la facturación anual no exceda los 100 000€, si se superan los 100 000 euros, el porcentaje que se aplicará es del 21%. El gobierno eslovaco establece incentivos financieros mediante créditos fiscales para fomentar la inversión extranjera.

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